Algunas veces pienso...

Algunas veces pienso...
Fotografía tomada por Gustavo L. Tarchini

lunes, 24 de noviembre de 2008

Te marchaste

…Te marchaste
Se murió contigo mi sueño bello y fecundo
De los vuelos largos y del mar profundo.
De perla elegida y lo que me ofrendaste,
marcabas posesión con tu hombría constante.
…Así me ganaste

… Y partiste
Tu perfil se esfumó, enmascarando otro rumbo.
Te escondiste de mis ojos, en el ocaso del mundo.
Trocando en ausencia las noches de amor borraste.
Sin volver la cabeza, con tu orgullo a cuestas,
seguiste adelante.

… Me dejaste
Te extraño, te busco, camino a los tumbos
No encuentro salida, me callo, arrogante.
Cohibida estoy presa, de lo que demuestras.
Me duele decirlo, no logro asumirlo
pero…me olvidaste.

Magui Montero

NOTA: Imagen extraída de internet

lunes, 17 de noviembre de 2008

El Amante

Deprisa va el segundero
cuando se alarga la dicha
la tarde se torna en noche
entre gemido y sonrisa.

Tus tobillos se me enredan
en las piernas indecisas,
tratando de detenerme
con la caricia precisa.

Intuyo que estos apremios
tienen mucho de malicia,
requiriendo de mi cuerpo
lo que tus ganas codician.

Brota la intensa pasión,
enfaustado te deslizas
hacia los pechos turgentes,
y jugueteando me erizas.

Yo disfruto de esas horas
de amante que se eterniza,
en este lecho revuelto
húmedo de lascivia,
oculta tras de un disfraz
que en tus brazos es ceniza,
y aletargando el pudor
lo deshaces entre risas.

Magui Montero


NOTA: Imagen extraida de internet

miércoles, 12 de noviembre de 2008

La Paloma

Inclina el testuz despacio,
suelta la rama de olivo,
comienza un arrullo ronco,
guarda actitud inquietante.

Inicia la ceremonia
arrancándose el plumaje
dejando desnudo el pecho
en hierático homenaje.
El pico rudo lastima
carne viva y rojo sangre.

Un corazón de torcaza
lacerado y palpitante
se ofrece hacia los pichones
que la aguardan expectantes.
Hambre, maldad e injusticia
la circundan con mal arte
nuestra Paz se está muriendo
y no encuentra quien la salve.

Es vorágine de sueños
que se durmieron distantes,
pan, trabajo y armonía
se fueron en un instante.
La ceguera de este mundo
quebró su vuelo rampante.
Las miserias la desangran
el pobre espera anhelante.
En tanto la indiferencia
clavó su garra angustiante.

Magui Montero
NOTA: La imagen fue extraída de internet

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Mi vicio

Placer, seducción,
consume por dentro.
Es claro el hechizo
sin par de poseerlo.

Resuelve las ansias,
expande mi pecho.
Locura nocturna,
si falta en el lecho.

Rozando los labios
satisface mi ego,
de ser su querida.
En él me pertrecho.

Tomando el café,
me acompaña un trecho.
En horas de enojo,
suaviza el mal genio.

Martirio exclusivo,
deseo insatisfecho.
Sin el no soy nada,
me falta el aliento.

Mi amante, mi todo,
mi vicio y veneno.
Es el cigarrillo…
¡qué dicha tenerlo!

Magui Montero

NOTA: La imagen fue extraída de internet.
NOTA 2: He insertado una poesía pasatista, como una manera de divertir a mis amigos, que quedaron preocupados por mi estado de ánimo. Trato de mostrarles que no solo con la tristeza y el amor se pueden escribir versos y coplas.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Recuerdos

La tarde estaba cayendo, yo crispada frente a un jaque,
tratando de escribir algo que me surgiera al instante.
Jugueteando con un lápiz garabateo hojas blancas,
nada sale, nada brota, que no contenga su marca.

Quiero sacarlo de adentro, arrancarme las entrañas,
está fundido en mi sangre, su sello me dejó llagas.
Quizás quedara sin sueños si yo olvidara aquel hombre
pero caló muy profundo, tengo incrustado ese nombre.

Su pecho me contenía, olvidando las distancias
mi aliento guardó su aroma y él diluyó mi arrogancia.
Continúo la rutina de escritora solitaria,
terminó mi primavera… llanto quemante desgarra.

Magui Montero

NOTA: Imagen extraída de internet

Amo el mar

Amo el mar
fotografía tomada en la costa de Chile por Luis A. Gallardo Cortéz.