Mieles probadas un día
en el calor de tus brazos
vuelven cubiertas en bruma
con el paso de los años
Mi piel se llena de fuego
las manos de mil caricias
hieren mi boca tus besos
sin recordar tu partida
Crisálida en mariposa
me despertaste a la vida.
Juventud llena de sueños,
fruta en sazón convertida.
¡Porqué me dejaste sola!
¡Qué poco que me querías!
Se quebró todo lo hermoso
me borraste la sonrisa.
El tiempo que es viejo sabio,
rodó con luz y cenizas,
la nieve de los inviernos,
cerró profundas heridas.
Pero volvió la tibieza,
de la primavera mía.
Y soy feliz nuevamente,
me devolviste a la vida
Magui Montero
en el calor de tus brazos
vuelven cubiertas en bruma
con el paso de los años
Mi piel se llena de fuego
las manos de mil caricias
hieren mi boca tus besos
sin recordar tu partida
Crisálida en mariposa
me despertaste a la vida.
Juventud llena de sueños,
fruta en sazón convertida.
¡Porqué me dejaste sola!
¡Qué poco que me querías!
Se quebró todo lo hermoso
me borraste la sonrisa.
El tiempo que es viejo sabio,
rodó con luz y cenizas,
la nieve de los inviernos,
cerró profundas heridas.
Pero volvió la tibieza,
de la primavera mía.
Y soy feliz nuevamente,
me devolviste a la vida
Magui Montero
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